EXPOSICIONES

Barbara Brändli. Poética del gesto, política del documento

Barbara Brändli

20 jun. — 22 sep. 2024

CentroCentro

— Madrid

s/t [Rodolfo Varela. Fundación Danza Contemporánea, Caracas], 1962 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Rodolfo Varela. Fundación Danza Contemporánea, Caracas], 1962 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Los Andes, estado Mérida], 1978 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Los Andes, estado Mérida], 1978 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Arturo Revlon], 1964 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Arturo Revlon], 1964 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Mirjam Berns, Taller de Danza Contemporánea de Caracas], 1971 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Mirjam Berns, Taller de Danza Contemporánea de Caracas], 1971 © Barbara Brändli/Colección C&FE
©️ BARBARA BRANDLI
s/t [Sexteto], 1975 © Barbara Brändli/Colección C&FE
©️ BARBARA BRANDLI
s/t [Barbara Brändli en Santa María de Erebato, estado Bolívar], 1962 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Fundación de Danza Contemporánea, Caracas], 1962 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Fundación de Danza Contemporánea, Caracas], 1962 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Escultura de Gaudí Esté], 1987 © Barbara Brändli/Colección C&FE
s/t [Escultura de Gaudí Esté], 1987 © Barbara Brändli/Colección C&FE
Esp

Barbara Brändli nació en Suiza (Schaffhousen, 1932), pero se convirtió en fotógrafa en Venezuela, donde vivió y trabajó hasta el año de su desaparición (Caracas, 2011). A lo largo de cinco décadas, ante su lente posaron artistas, músicos, actores, bailarines, artesanos, modelos, políticos y empresarios de la sociedad venezolana. Si bien Brändli es reconocida internacionalmente gracias a su libro Sistema nervioso (1975), incluido por Martin Parr en su selección de los mejores fotolibros (Fenómeno fotolibro, 2017), su legado contiene material fotográfico (y no fotográfico) inestimable para la memoria histórica latinoamericana.

El valor de la obra de Brändli no se reduce a su relevancia como “documento histórico”, también reside en la manera en que ella entendió la fotografía documental. El hecho de haber sido bailarina amateur y de haber trabajado como modelo para revistas y diseñadores antes de convertirse en fotógrafa le permitió comprender la importancia del gesto y la pose. Al mismo tiempo, le condujo a experimentar en carne propia el proceso de desposesión al que el “sujeto” fotografiado es sometido al ser convertido en “objeto” de representación.

Probablemente para superar esta posición, Brändli puso en práctica una metodología de trabajo y una ética de vida que nos invitan a ver en sus proyectos las bases de una redefinición de la actividad documental: del fotógrafo como cazador al fotógrafo como tejedor de relaciones. Los proyectos documentales de Brändli, como Los hijos de la luna (1974), Los páramos se van quedando solos (1981) y Así con las manos (1979), son el resultado de largos años de trabajo en los que la autora convivió con aquellos que no se convertirían en objetos de sus fotografías, sino en sujetos de sus historias.

Eng

Barbara Brändli was born in Switzerland (Schaffhausen, 1932) but became a photographer in Venezuela, where she lived and worked until her disappearance (Caracas, 2011). Over the course of five decades, artists, musicians, actors, dancers, craftspeople, models, politicians and businessmen from Venezuelan society posed before her camera. Even though Brändli is known internationally for her book Sistema nervioso (1975), which Martin Perr included in his selection of the best photography books (Fenómeno fotolibro, 2017), her legacy contains photographic (and non-photographic) materials that are priceless for Latin American historical memory.

The value of Brändli’s works is not limited to their prominence as ‘historical documents’ but also lies in the way she approached documentary photography. The fact that she had been an amateur dancer and had worked as a model for magazines and designers before becoming a photographer enabled her to understand the importance of gesture and pose. At the same time, it led her to experiment in her own flesh with the process of alienation that the photographed ‘subject’ is subjected to when turned into an ‘object’ of representation.

Probably to overcome this position, Brändli used a working methodology and a life ethics that encourage us to glimpse in her projects the foundations of a redefinition of the documentary activity: from the photographer as hunter to the photographer as weaver of Probably to overcome… Brändli’s documentary projects, like Los hijos de la luna (1974), Los páramos se van quedando solos (1981) and Así con las manos (1979), are the outcome of many years of work in which the author coexisted with those who became not the objects of her photographs but the subjects of their stories.