EXPOSICIONES

Centenario Surrealista

31 may. — 14 sep. 2024

Leica Gallery Madrid

Kati Horna, sin título 1962. Cortesía Throckmorton Fine Art
Kati Horna, sin título 1962. Cortesía Throckmorton Fine Art
Selfportrait behind a tree. Francesca Woodman
Selfportrait behind a tree. Francesca Woodman
Dos Pares de Piernas, 1928. Manuel A. Bravo
Dos Pares de Piernas, 1928. Manuel A. Bravo
Lola Álvarez Bravo, Ojo, 1950s. Cortesía Throckmorton Fine Art
Lola Álvarez Bravo, Ojo, 1950s. Cortesía Throckmorton Fine Art

Fundación Loewe presenta una exposición colectiva que recoge obra de autores cuya expresión artística es el resultado del trabajo realizado en plena libertad de pensamiento, ajeno a tabús sociales o limitaciones comerciales. La muestra está compuesta por una selección de fotografías de época, contemporáneas, collages y video.

El Primer manifiesto surrealista escrito por André Breton y publicado en 1924 cumple este año su centenario. Por esa época el trabajo de Germaine Krull, Man Ray, Lucía Moholy o Kertész despuntaba en Europa.

El conjunto de la obra de los artistas expuestos analiza la mecánica de la percepción, bien sea por la cuidada iluminación de las imágenes, composiciones extremas, exposiciones múltiples o el uso de varios negativos para obtener yuxtaposiciones dinámicas. El uso de la razón, la lógica o acato al sentido del orden establecido no son los hilos conductores en la forma de mirar y plasmar ideas en los artistas seleccionados.

A mediados de los años 20 Edward Weston y Tina Modotti llegan desde Estados Unidos a México, donde la cultura, las tradiciones y la arrebatadora luz del país les lleva a explorar con la cámara otras formas de mostrar la belleza y el sentir de un pueblo. La Exposición Internacional del Surrealismo organizada por Breton en México en 1940 con obra de Manuel Álvarez Bravo, entre otros, concurre con la llegada de artistas como Leonora Carrington, Kati Horna o Remedios Varo que, huyendo de la guerra en Europa, se instalan en México donde desarrollarán una productiva vida creativa. La ideología recogida en el manifiesto surrealista sirvió de base para varias generaciones de artistas de todo el mundo que, sin formar parte de un grupo concreto, con su agudeza han reforzado y puesto de manifiesto otras formas de ver para poder apreciar aquello que pueda resultar discordante.