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EXPOSICIONES
China 354
Luis Cuenca Castro
25 jun. — 30 ago. 2025
Instituto Cervantes
— Madrid
Inauguración
25 de junio, 11h
Comisariado por
Fosi Vegue
Organiza
Instituto Cervantes
Colabora
China Cultural Center Madrid
Fundación Cátedra China
China International Exhibition Agency (CIEA)
Horarios de la sede
De lunes a viernes de 8.30h a 14.30h
Sede
Instituto Cervantes
C/ Alcalá, 49
Entrada
Entrada libre
Mapa
Producción
Larry Levene / Es.Docu
Jenny Chou / ATLAS Studio
China 354 es una obra cinematográfica inspirada en los 24 periodos solares del calendario lunar tradicional chino. Cada estación, regida por los movimientos de la luna, tiene una duración y características únicas. Mientras que el tiempo solar es constante y predecible, el tiempo lunar fluye de manera orgánica. Esta reflexión de un tiempo sin medida absoluta es el origen del compromiso del cineasta español Luis Cuenca Castro (Madrid, 1975) por crear una película al día en China durante un año lunar con 354 días. Éstas no debían superar el minuto de duración, no solo como un nuevo giro temporal, sino como una limitación desde la que ser capaz de destilar lo esencial de cada historia filmada.
Cámara en mano, el autor llevó su experiencia vital de inmersión en este país a una experiencia cinematográfica en tiempo real, registrando lo que veía y dejando que los eventos presentes pautaran el guion. Un diario visual que intenta diseccionar las ideas chinas de identidad, nación, tradición, contemporaneidad, familia o amor, revelando no solo la diversidad del país, sino también el significado cultural y filosófico del año lunar.
China 354 is a cinematic work inspired by the 24 solar terms of the traditional Chinese lunar calendar. Each season, governed by the movements of the moon, has its own unique duration and characteristics. While solar time is constant and predictable, lunar time flows organically. This meditation on time without absolute measure sparked the commitment of Spanish filmmaker Luis Cuenca Castro (Madrid, 1975) to create one film per day in China over the course of a lunar year spanning 354 days. Each film was limited to under one minute—not only as a new temporal approach, but as a creative constraint designed to distill the essence of each captured story.
With a camera in hand, the artist transformed his immersive experience in the country into a real-time cinematic journey, documenting what he observed and allowing present events to shape the narrative. The result is a visual diary that seeks to dissect Chinese notions of identity, nation, tradition, modernity, family, and love—revealing not only the country’s diversity, but also the cultural and philosophical significance of the lunar year.