A lo largo de su carrera de casi ochenta años, Louis Stettner (Nueva York, 1922 – Saint-Ouen, Francia, 2016) creó miles de imágenes. Adquirió su primera cámara siendo un joven adolescente y rápidamente se sintió atraído por las calles de su ciudad natal. Pronto se hizo un nombre en la famosa Photo League de Nueva York, donde entabló amistad con Sid Grossman y Weegee. Trabajó como fotógrafo de combate durante la Segunda Guerra Mundial y en 1947, tras la guerra, visitó París donde permaneció durante cinco años y donde se instalaría definitivamente en 1990.

Su trabajo desafía cualquier categorización y contiene elementos tanto de la estética de la fotografía callejera neoyorquina como del humanismo lírico de la tradición francesa. Stettner, marxista durante toda su vida, rindió homenaje a la clase trabajadora y se inspiró en la lectura de Walt Whitman y en la naturaleza humana. Como muestra esta exposición, exploró una amplia gama de temas, y a menudo volvía sobre ellos muchos años después. Sin embargo, a pesar de su variedad, la obra de Stettner es coherente desde el punto de vista temático: buscaba la belleza en la gente corriente y en su vida cotidiana.

Tras su paso por Madrid, la selección de obra que se presenta, de la que buena parte pertenece a las colecciones Fundación MAPFRE, constituye la mayor retrospectiva de la obra de Stettner hasta la fecha. Organizada cronológicamente, la exposición recorre el trabajo del fotógrafo desde sus inicios en Nueva York y París, pasando por su posterior uso de la fotografía en color, hasta sus últimas meditaciones sobre el paisaje de Les Alpilles.