Nota de prensa

Blanco: La luz, la huella y el vacío inundan Madrid con la fotografía de Nacho Criado

Situaciones de peligro permanente. Mengíbar, 1974. ©Nacho Criado
Situaciones de peligro permanente. Mengíbar, 1974. ©Nacho Criado
Distancia mínima, 1974. ©Nacho Criado
Distancia mínima, 1974. ©Nacho Criado
Predisposición para lo que no se escucha se oye. Mengíbar, 1973. ©Nacho Criado
Predisposición para lo que no se escucha se oye. Mengíbar, 1973. ©Nacho Criado

En el marco de PHotoESPAÑA 2025, el Círculo de Bellas Artes de Madrid presenta Blanco, una exposición dedicada a la obra fotográfica de Nacho Criado (Mengíbar, Jaén, 1943 – Madrid, 2010), figura esencial del arte contemporáneo español.

La muestra, que podrá visitarse del 4 de junio al 27 de septiembre, revela una faceta poco conocida pero profundamente reveladora de un artista cuya obra desafía la clasificación y transita entre la idea, la acción y la imagen. 

La obra de Criado desafía la clasificación y transita entre la idea, la acción y la imagen.

Nacho Criado, distinguido con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2009, desarrolló su obra en un contexto adverso, el de los últimos años de la dictadura franquista, y participó activamente en el despertar de nuevas prácticas experimentales en España. Su trayectoria se caracteriza por una búsqueda constante de los límites del lenguaje y la forma, ligada a el minimal, la performance, el land art, para desembocar en una forma de arte procesual vinculado con el conceptualismo.

La exposición Blanco está comisariada por Cesar Borja, con la colaboración de Gonzalo Criado, hijo del artista y curador de su archivo.  Recorre sus trabajos fotográficos realizados durante la primera mitad de los años setenta, periodo clave para su obra, en el que la fotografía trasciende como campo de experimentación, pensamiento y acción poética.

El visitante encontrará series fotográficas, secuencias en diapositivas, documentación de acciones e instalaciones, y piezas cuyo peso reside tanto en el proceso de creación como en su forma final. La muestra despliega un conjunto de obras que oscilan entre el registro y la ficción, entre el archivo visual y la intervención conceptual, haciendo visible lo inestable, lo transitorio, lo no dicho.

«El título de exposición parte de la obra homónima Blanco, originalmente concebida por Criado en el año 1974 en el marco del ciclo Los nuevos comportamientos artísticos coordinado por el profesor Simón Marchan-Fiz en colaboración con los institutos alemanes de Madrid y Barcelona y la participación de los institutos italiano y británico. La intención de aquellas jornadas fue de mostrar y poner en contexto unas prácticas artísticas prácticamente desconocidas para el público español.»

Blanco se presenta como un ensayo visual, una arqueología del gesto, donde la fotografía deja de ser documento para convertirse en proceso. En cada secuencia, en cada diapositiva, se revela la tensión del “entre” que habita entre lo presente y lo ausente. La fotografía de Nacho Criado supera la finitud del acontecimiento, capturando el propio acontecer, en un juego de opuestos desde el que se cuestionan los límites del lenguaje, en todas sus capas posibles.