Nota de prensa

Cruces, fronteras y desvíos: el arte insumiso de Lotty Rosenfeld llega a Madrid con PHotoESPAÑA

Paz Para Sebastián Acevedo, Valparaíso Chile 1985 © LOTTY ROSENFELD / FUNDACIÓN LOTTY ROSENFELD
Paz Para Sebastián Acevedo, Valparaíso Chile 1985 © LOTTY ROSENFELD / FUNDACIÓN LOTTY ROSENFELD
1985 Valparaíso Chile
Desierto de Atacama, Chile. 1981

PHotoESPAÑA y el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogen una exposición monográfica dedicada a Lotty Rosenfeld, una de las voces más radicales y visionarias del videoarte latinoamericano.

La exposición, producida gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, y en colaboración con la Fundación Lotty Rosenfeld, se incluye dentro de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2025, podrá visitarse hasta el próximo 7 de septiembre.

Bajo el título By Pass. La frontera del signo, la muestra propone un recorrido por la contundente obra audiovisual de la artista chilena (1943–2020), desplegando, con la fotografía y el vídeo como vehículo de libre expresión, un archivo vivo de intervenciones críticas, actos de disidencia y nuevas formas de abordar lo político desde el arte, el contexto de extrema represión que fue la dictadura militar en Chile.

En un clima de violencia, desapariciones y opresión social, Rosenfeld desarrolla una práctica artística basada en la interrupción simbólica de los códigos establecidos. El lugar donde dominaban los límites, la calle y los espacios públicos, se convierte en la escena donde la artista se enfrenta a los signos, dedicándose a gestar y habitar desvíos, mostrando lo que la dictadura ocultaba, e innovando con el uso del vídeo como un vehículo abierto para la expresión colectiva, viva, en proceso.

Su trabajo artístico es así un trabajo de resistencia, que desarrolla con el Colectivo Acciones de Arte (C.A.D.A.), fundado por la artista junto a Diamela Eltit, Raúl Zurita, Juan Castillo y Fernando Balcells, y será el punto de partida de una trayectoria que desafió las normas de la representación, del lenguaje y los códigos más conflictivos de las sociedades neoliberales.

La obra de Rosenfeld es, también, un bypass; su célebre Una milla de cruces sobre el pavimento (1979), genera un signo positivo, un cruce inesperado, constituye una operación de desvío, siempre hacia donde lo inesperado, esquivando la obstrucción del sentido único y abriendo la circulación a nuevas formas de vida.

La exposición reúne una cuidada selección de sus obras audiovisuales y materiales fotográficos que revelan su uso radical del montaje y el registro de acción. Lejos de entender la fotografía como documento acabado, Rosenfeld la trabajó como campo en movimiento: un proceso en marcha que se niega a cerrar el sentido y activa la mirada del espectador. Así, sus obras, en tanto memoria, persisten en el presente, torciendo aún hoy los dispositivos que pretenden naturalizan la obediencia —en la política, el lenguaje, el género o la economía.

Desde la intervención en espacios institucionales como la Bolsa de Comercio de Santiago o el Observatorio Astronómico El Tololo, hasta su trabajo en fronteras geográficas y simbólicas —entre Estados, entre cuerpos, entre lenguajes—, Rosenfeld operó como una artista que cruzaba límites, desmontando los aparatos de control que regulan lo visible. Obras como Una herida americana, Proposición para (entre) cruzar espacios límites o By Pass despliegan un lenguaje híbrido y tensionado, donde lo visual, lo sonoro y lo poético conviven en una constante disputa de significados.

Después de todo, la obra de Lotty Rosenfeld no concluye: permanece viva, provocadora, insumisa. Como escribió su compañera Diamela Eltit, sus signos no son clausura, sino apertura. Esta exposición invita a entrar en ese tejido fronterizo donde el arte, como un bypass, crea una vía alterna para imaginar lo que aún puede ser.